La artrosis se produce cuando el cartílago que rodea las superficies articulares que rozan unas con otras se va desgastando con el tiempo. Esto les ocurre a todas las personas del mundo, en su mayoría en edad avanzada.

La artrosis suele tener más incidencia en lo que denominamos articulaciones de carga: tobillos, rodillas, caderas y columna. También aparece con mas frecuencia en articulaciones con un grado de uso exagerado, como manos y hombros.

Aunque la artrosis puede dañar cualquier articulación, el trastorno afecta más comúnmente a las articulaciones de las manos, tobillos, rodillas, caderas y la columna vertebral.

Hay que tener en cuenta que en este tipo de enfermedad no sólo se ve afectado el cartílago óseo, si no que también aparecen cambios en la forma del hueso y deterioro del tejido conectivo, como la cápsula y ligamentos. Estos cambios también producen osteofitos y pérdida de la congruencia articular.

Síntomas de artrosis

Los síntomas de la artrosis, se desarrollan generalmente con la edad, de forma lenta y prolongada y empeoran con el tiempo.

Los mas importantes son:

  • Dolor al comienzo y al final del movimiento sobre todo si este es prolongado (grandes caminatas)
  • Rigidez. Al levantarse por la mañana o después de periodos largos de inactividad.
  • Sensibilidad. A la presión en la musculatura perteneciente a la articulación.
  • Pérdida de flexibilidad y de movilidad. Se suele perder rango de movimiento.
  • Chasquidos y sonidos articulares, con posibilidad de bloqueo de movimiento articular
  • Hinchazón e inflamación con dolor en los estados agudos de la enfermedad.
  • Como consecuencia del dolor e impedimento de la artrosis, pueden aparecer depresión y trastornos del sueño.

Causas

Las causas mas comunes de la artrosis son el desgaste natural de los huesos por edad y uso. El sobreuso de una articulación, como en el caso de corredores en la cadera, o trabajos manuales en los dedos de las manos.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo que pueden aumentar la artrosis son los siguientes:

  • Edad avanzada.
  • Sexo. Las mujeres son más propensas a padecer artrosis, aunque aún no se conocen las causas de este dato.
  • Obesidad. Esta claro que cuanto mas sobrepeso, las articulaciones se ven mas presionadas por lo tanto el desgaste es mayor. Sobretodo las de carga, osea las de las extremidades inferiores
  • Lesiones articulares. Aunque hayan ocurrido hace mucho tiempo, tanto por accidente como deportivas, estas lesiones si sobretodo han ocurrido en edades mas tardías pueden tener como consecuencia mas artrosis
  • Tensión repetida en la articulación por un trabajo o un deporte que se practique muy regularmente con mucha intensidad y muchas horas de entrenos sometiendo a una articulación a un esfuerzo repetitivo.
  • La genética. Por herencia genética.
  • Deformidades óseas. Algunas personas que nacen con articulaciones malformadas o cartílagos defectuosos ya tienen un problema de congruencia articular que podrá acabar en una futura artrosis en esa articulación.
  • Cirugías. Las cirugías suelen producir artrosis a largo plazo
  • Ciertas enfermedades metabólicas.  Como la diabetes.

Artrosis de rodilla

Diagnóstico

El diagnóstico de la artrosis se puede conseguir gracias a pruebas médicas como radiografías simples de la articulación y de una forma mas específica con una resonancia magnética nuclear.

Desde un punto de vista fisioterápico, los test de movilidad, rigidez, dolor, falta de elasticidad de la articulación, sonidos de la articulación y pérdida de movilidad y de rango, nos darán un claro diagnostico de la artrosis y en qué grado se encuentra.

Diagnóstico diferencial

  • Análisis de sangre. Aunque no hay análisis de sangre específico para la artrosis, ciertos exámenes pueden ayudar a descartar otras causas de dolor articular, como la artritis reumatoide o algún otro tipo de enfermedad inmune.
  • Análisis del líquido sinovial. El examen del líquido sinovial nos confirmará si existe inflamación y determinará si el dolor es causado por gota o una infección en lugar de por artrosis.

Tratamiento

La artrosis, como enfermedad degenerativa que es no se puede revertir, pero el tratamiento puede mejorar la movilidad, el rango de movilidad, el dolor, los bloqueos articulares y conseguir que el paciente tenga una calidad de vida mejor.

No hay que olvidar nunca que cuando una articulación pierde movilidad, las articulaciones adyacentes también pierden grados de movilidad y la musculatura pierde el tono el paciente comienza a coger posiciones antiálgicas que lo que producen son sobrecargas en otras articulaciones que acaban lesionándose. El tratamiento puede reducir el dolor y ayudar a ganar movilidad.

El tratamiento a seguir será e siguiente:

  • Masaje de descarga den toda la musculatura adyacente a la articulación.
  • Movilizaciones articulares pasivas y activas para ganar rango de movilidad pero sin forzar la articulación.
  • Movilizaciones de descompresión de la articulación.
  • Movilización íntima de la articulación.
  • Ejercicios de Estiramientos de la cápsula articular para ganar movilidad.
  • Ejercicios de fuerza suaves con poca intensidad y de corta duración.
  • Repartir las tareas diarias en diferentes momentos del día para no fatigar demasiado la articulación y luego estar demasiado tiempo parados.
  • Bajar de peso si es que existe un sobrepeso acusado.
  • Ejercicios en agua, suelo o bicicleta donde la articulación no sufre con el peso. Esto esta muy indicado en personas que tienen sobrepeso exagerado y no pueden hacer ejercicio por el dolor que les causa la artrosis.

Hay que tener en cuenta que al ser la artrosis una enfermedad degenerativa esta siempre va a ir avanzado en el tiempo. La fisioterapia y el tratamiento manual lo que va a conseguir es que se prolongue el estado de salud del paciente y tarde más en necesitar una cirugía reparadora o una prótesis.