Un poco de historia
La osteopatía fue desarrollada por el americano Dr. Andrew Taylor Still (1828-1917). Desarrolló un nuevo sistema médico global que denominó osteopatía. En el año 1874 hizo públicos por primera vez sus postulados filosóficos y prácticos sobre la osteopatía. De la mano de J. M. Littlejohn, la osteopatía fue introducida también en Europa, de forma que la primera escuela de osteopatía europea fue fundada en 1917 en Inglaterra: The British School of Osteopathy. En 1957 se fundó la “École Française d ́Osteopathie” bajo la dirección de Paul Geny, Desde los años 80 la osteopatía ha adquirido progresivamente cada vez más importancia en Europa, teniendo un gran desarrollo también en nuestro país.
Osteopatía craneal
Las compresiones sobre los huesos craneales, por diversas causas como a veces el nacimiento, traumatismos, tensión almacenada por nuestro sistema nervioso durante distintos periodos de nuestra vida, puede acarrear distintas patologías sobre nuestro sistema nervioso central, el funcionamiento del liquido cefalorraquídeo y las funciones cerebrales, esta rama de la osteopatía lo estudia, lo contempla y lo trata con movilizaciones muy suaves y finas, sobre los huesos del cráneo haciendo que el cuerpo tenga su propia respuesta y el mismo recupere esa lesión que afectara a todos los demás sistemas, dado que el cráneo y las membranas craneales influyen en todas las estructuras del cuerpo, desde el líquido cefaloraquídeo, hasta la médula, sistemas nerviosos, vascular, musculoesquelético, visceral…
Taylor Still llegó a la conclusión de que el movimiento es vida. Si el movimiento y la movilidad de los tejidos están reducidos o limitados, de forma que los líquidos (sangre, linfa, etc.) no pueden fluir sin problemas, se produce un estancamiento más o menos considerable. La inervación del tejido también puede afectar a esa restriccion del movimiento creando cualquier tipo de dificultad en la producción de ese movimiento. En esa falta de movimiento, o en el movimiento de tipo errático o descoordinado estaría la lesión, que afectaría a todos los sistemas corporales produciendo lesiones secundarias.
El mecanismo de la respiración primaria (MRP) es un modelo básico de la osteopatía craneal clásica. Sus componentes forman, según Sutherland, la base de un ritmo inherente y palpable en el cráneo y en todo el cuerpo. Mientras que el “motor” músculos mueve la columna vertebral, dentro del cráneo no existen músculos que puedan cumplir esta función. Solamente hay algunos músculos que se insertan en la parte externa del cráneo y que pueden influir en la movilidad de los huesos del cráneo, pero no pueden ser considerados como motor propio de su movilidad. El MRP es considerado por Sutherland y por Magoun como el motor o el mecanismo que permite los movimientos involuntarios finos en el organismo.Este mecanismo se denomina “primario” porque se supone que está directamente unido con la respiración tisular interna del sistema nervioso central que regula la respiración pulmonar y el conjunto de funciones corporales. En este sentido se mencionan efectos sobre los centros del cuarto ventrículo y sobre el centro de la respiración. Además, según las suposiciones de algunos osteópatas, el ritmo del MRP ya sería activado por la respiración pulmonar durante el desarrollo embrionario.En contraposición, Sutherland designaba la respiración pulmonar como un sistema respiratorio secundario controlado por la respiración primaria.