El esguince de tobillo es una de las lesiones mas típica del pie. La lesión se produce por una distensión brusca de los ligamentos. Hay que recordar que los ligamentos tienen un poder elástico mínimo, y que su función es la de dar estabilidad a las articulaciones. Aunque en este consejo se hable del esguince de tobillo hay que tener en cuenta que todas las articulaciones pueden tener esta lesión.
Las causas mas normal de del esguince de tobillo es una mala pisada sobre un terreno con un mal firme, tacones muy altos, o un traumatismo sobre la parte externa o interna del pie que produce una torcedura en la articulación.
Las consecuencias son:
- Dolor agudo
- Inflamación
- Impotencia funcional ( el paciente no puede andar, correr, saltar por dolor)
- Inestabilidad
- Edema en la parte externa o interna del pie.
El esguince puede ser de dos tipos
- Interno: el pie se tuerce hacia el exterior del tobillo y los ligamentos de la parte interna se distienden y lesionan. Este tipo de esguince suele ser mas lesivo y el tratamiento es mas lento. También es mas difícil que ocurra.
- Externo: el pie se tuerce hacia el interior del tobillo y los ligamentos externos se distienden y lesionan.
La lesión tiene tres grados:
Primer grado: los ligamentos solo se distienden
Segundo grado: los ligamentos se rompen parcialmente
Tercer grado: los ligamentos se rompen en su totalidad. Este último necesita intervención quirúrgica y rehabilitación después.
El tratamiento manual (video reestructuración esguince de tobillo), va a ser en una primera etapa drenaje linfático y movilizaciones suaves, masaje de los músculos que movilizan el tobillo y vendaje neuromuscular para eliminar la inflamación.
En una segunda etapa se tratarán los ligamentos con masaje transverso profundo, juego articular para la movilización de la articulación, entrenamiento propioceptivo, y movilizaciones pasivas y activas funcionales.
En la tercera y última etapa se repetirá lo mismo que en la etapa anterior y además se mandarán ejercicios de fuerza de los músculos que mueven la articulación, ejercicios de equilibrio y ejercicios de de propiocepción al paciente para realizar en su casa y evitar posibles repeticiones de esa lesión.
Hay que tener en cuenta también, que esta lesión produce unas lesiones añadidas a nivel de la rodilla y cadera, que pueden producir posibles lesiones añadidas en toda la espalda y cuello.
Estas lesiones hay que tratarlas con osteopatía en un primer momento al principio del tratamiento, para evitar lesiones de compensación en un futuro.
En el caso de niños de corta edad, de tres a doce años, el tratamiento es indispensable ya que esa lesión puede acabar en un tobillo con una inestabilidad crónica que impida al niño poder hacer deportes específicos en el que la articulación de tobillo sea fundamental, tales como fútbol, baloncesto, tenis, carrera…. A parte de esto hay que pensar que cualquier lesión en el periodo de crecimiento de un niño producirá lesiones compensatorias y problemas de crecimiento como escoliosis, dolores lumbares, cervicales, problemas oculares, falta de concentración….