El estreñimiento funcional y crónico infantil es una de las causas que más hace pasar a nuestros hijos por la consulta del pediatra. Entre un 25-45% de las consulta son debidas a este tema.
Este número aumenta considerablemente en grupos de niños con parálisis cerebral o autismo donde puede llegar a un 70 %. En algunos grupos aparece también el factor familiar encontrándose antecedentes familiares en casi un 50% de los casos.
El estreñimiento se caracteriza por la dificultad para la defecación, con frecuencia dolorosa, de heces duras y grandes emitidas en intervalos prolongados de tiempo. Es un síntoma que puede ocurrir sin que aparezca una causa especifica denominándolo estreñimiento funcional.
Para poder hablar de estreñimiento funcional en niños de 0 a 4 años se tienen que dar al menos dos de estas premisas durante un mes:
- Dos o menos deposiciones a la semana.
- Retención excesiva de heces.
- Defecación dolorosa o difícil.
- Presencia de gran masa fecal en el recto.
- Heces de gran diámetro que pueden obstruir el inodoro.
En niños mayores de 4 años se tienen que dar dos o más de las siguientes premisas una vez a las semana durante 2 o mas meses:
- Dos o menos deposiciones a la semana.
- Intento evitar la defecación.
- Defecación dolorosa o difícil.
- Presencia de masa grande en el recto.
- Heces de gran diámetro que pueden obstruir el inodoro.
En el caso de estreñimiento crónico tiene que aparecer dos o más de las siguientes premisas en los dos meses previos:
- Menos de tres deposiciones a la semana.
- Más de un episodio a la semana de incontinencia fecal.
- Heces grandes en el recto y palpables en el abdomen.
- Defecación dolorosa.
- Heces grandes que pueden obstruir el inodoro.
- Postura de retención o actitud de retención fecal.
Este estreñimiento funcional o crónico trae a su vez como consecuencia en los lactantes y en los más pequeños:
- Dolor abdominal.
- Irritabilidad.
- Sangre en heces.
- Pérdida de sueño.
- Distensión abdominal.
- Abdomen duro y espástico.
- Nerviosismo.
- Insomnio.
Además , por si fuera poco el dolor en la defecación trae consigo un miedo a defecar, por lo tanto aparece un circulo vicioso que cuanto mas dura en el tiempo mas difícil es de eliminar.
El tratamiento a nivel osteopático consiste en:
- Masaje abdominal para estimular los movimientos peristálticos del colon ascedente, transverso y descendente.
- Osteopatia visceral.
- Tratamiento miofascial de todas las fascias que recubren las vísceras.
- Tratamiento craneal para liberar y recuperar el movimiento occipital, esfenoides.
- Recuperación del movimiento respiratorio primario.
- Liberalización del nervio vago que inerva la zona digestiva y el colon, atraviesa el agujero posterior de la base del cráneo formando con la vena yugular interna y la arteria carótida interna el paquete vasculonervioso principal del cuello.
- Tratamiento y movilización de la zona lumbar y el sacro, no podemos olvidar que el colon también recibe inervación de este plexo, mas concretamente del ramo S2 S4.
La última parte del tratamiento se enfocara a:
- Eliminar adherencias fasciales.
- Equilibrar el ritmo sacrocraneal.
- Equilibrar los diferentes diafragmas.
Todo este tratamiento se debe combinar con:
- Hábitos saludables de alimentación.
- Mayor ingesta de agua.
- Evitar el sedentarismo y la obesidad infantil haciendo ejercicio.
- No olvidar nunca la visita obligada al pediatra para que le diagnóstico sea lo más exacto posible.