Es muy frecuente que el niño que está nervioso no duerma más de tres horas seguidas en ningún momento del día. Suelen ser niños que se mueven mucho, que no paran de mover la piernas y brazos y que los padres tienen la sensación de que el niño no descansa. Son niños que tienen cambios de humor frecuentes y están más irascibles.

Las causas de este trastorno son variadas y pueden aparecer antes del nacimiento por una mala colocación intrauterina, por compresión en los centros nerviosos, posiciones de la cabeza a la hora de dormir, partos complicados, fórceps… También se puede asociar al estreñimiento.

El tratamiento con osteopatía infantil va a producir una liberación de esos centros nerviosos y las tensiones que la compresión producen sobre ellos. A medida que se vayan eliminando el niño tendrá una mejora en todos estos síntomas.

Es importante corregirlos lo antes posible para que estas lesiones no se instauren y creen otras lesiones nuevas por compensación. Si eso pasa, el tratamiento se hace mas largo.