La columna cervical en su estado normal se dispone en forma de C invertida, a esto se le llamada lordosis cervical. La aparición de la rectificación cervical produce la pérdida de esa curvatura fisiológica quedando de manera recta, lo que produce problemas articulares, mecánicos, de movimiento y tensiones musculares.

El dolor cervical es un problema que tiene una alta incidencia en el mundo laboral. Ciertas investigaciones sugieren que el mantenimiento de la lordosis cervical debe ser el objetivo principal para el  tratamiento del dolor cervical.

El origen de sus causas es diverso y multifactorial entre los cuales se encuentran con mayor frecuencia los esguinces o latigazos  cervicales y las malas posturas. Unido a éstas, podemos encontrar otras causas como:

  • Estrés físico y emocional
  • Posturas inadecuadas mantenidas en el tiempo, como cuando estamos sentados frente al ordenador
  • Largo tiempo con la cabeza agachada observando un dispositivo móvil
  • Desequilibrios miofasciales, en el hueso hioides y en la articulación tempormandibular
  • Enfermedades reumáticas
  • Traumatismos
  • Cirugía a nivel cervical
  • Malformaciones de tipo congénito
  • Escoliosis
  • Lesiones deportivas

Lordosis cervical y rectificación cervical

Consecuencias de esta rectificación cervical

  • Contracturas musculares
  • Mareos
  • Vértigos
  • Dolores de cabeza
  • Alteraciones del sueño
  • Alteraciones oculares
  • Zumbido de oídos
  • Tensiones membranosas
  • Sintomatología digestiva
  • Lesiones diafragmáticas y disfunciones respiratorias
  • Tensión en la musculatura esternohioidea
  • Descenso del hioides
  • Dificultad la tragar
  • Artrosis  incipiente y picos de loro

Diagnóstico diferencial rectificación cervical

El diagnostico diferencial de esta lesión se encuentra en una radiografia convencional en la que se podrá ver sin ningún género de dudas esa pérdida de curvatura o lordosis cervical.

Tratamiento de la rectificación cervical

El tratamiento de la rectificación cervical es interesante sobre todo desde un punto de vista biomecánico y osteopático.

Es prioritario en este tratamiento devolver la elasticidad a los tejidos así como sobre meninges y tejido membranoso.

Hay que valorar el movimiento de la columna cervical dorsal y pelvis al igual que la posición del cráneo teniendo muy en cuenta la valoración de la musculatura atlantoidea profunda  y de la vaina cápsuloligamentosa atlanto-occipital.

No podemos olvidar el Diafragma, por su relación con la postura y las cadenas miofasciales y un trabajo específico en el músculo largo del cuello, musculatura esternohiodea y mandibular.

  • Movilizaciones activas y pasivas combinadas de cervicales bajas y dorsales altas.
  • Estiramientos musculares conbinados con ejercicios de fuerza
  • Masoterapia
  • Ejercicios específicos
  • Relajación miofascial
  • Higiene postural

Nunca debemos olvidar que la higiene postural por parte del paciente es el tratamiento preventivo más importante que podemos aconsejar a nuestros pacientes.