El síndrome del músculo piramidal se manifiesta por  dolor en la zona glútea con irradiación hacia la parte posterior del muslo y que suele finalizar en el hueco poplíteo de la rodilla, que es la parte posterior de ésta.

Causas

La causas más típicas por las que se produce esta lesión en el corredor, son las siguientes:

  • Entrenos largos, continuos, sin los descansos adecuados.
  • Correr por terrenos , blandos e  inestables así como terrenos abruptos.
  • Sobrecarga de los músculos rotadores del muslo, glúteo mayor por excelencia.
  • Fijación de la articulación sacroilíaca.
  • Bloqueo articular de la columna lumbar.
  • Acortamiento de los músculos isquiotibiales.
  • Debilidad del glúteo medio.
  • Esta lesión a veces se compagina con un bursitis de cadera, producida por la sobrecarga, y contractura del múusculo piramidal.
  • No podemos olvidar que por debajo (y en ocasiones a través) de este músculo, tiene su recorrido el nervio ciático. La contractura y acortamiento del piramidal puede generar lo que se denomina falsa ciática.

Síndrome Piramidal del Corredor

Síntomas

  • Falsa ciática, con un recorrido de dolor y acorchamiento hasta la parte posterior de la rodilla.
  • Dolor al estar sentado mucho tiempo.
  • Al inicio de la lesión aparece dolor en glúteo que aumenta con los cambios de ritmo y con aumento de la zancada.
  • El dolor se fija en la zona glútea y se refiere también a la zona paravertebral lumbar del mismo lado.
  • Cuando la lesión se instaura, duele en todo momento y no permita al corredor hacer entrenos de ningún tipo.

Diagnóstico diferencial

Test de acortamiento de piramidal

Posición  del paciente: tumbado de lado, con el miembro inferior con flexión de rodilla de 90 grados y de cadera de 45 grados con la zona afectada en la parte superior.

Posición del terapeuta: detrás del paciente con una mano fijando la espina iliaca anterior y la otra en la rodilla del la pierna lesionada.

Acción: fijando la cadera, presionamos la rodilla hacia la camilla, estirando el musculo piramidal. Si se reproducen los síntomas estaremos ante un síndrome del piramidal.

Bursitis de cadera

En el caso de la bursitis, el paciente tiene dolor nocturno y este dolor se suele referir por la zona externa del muslo hasta la rodilla.

Tendinitis de los músculos de la zona

En el caso de los rotadores externos,  el grupo glúteo, y la inserción proximal de los isquiotibiales.

Pinzamiento lumbar

Cuando se produce un pinzamiento de las vértebras lumbares el dolor se irradiará por los dermatomas y recorridos nerviosos que se vean afectados. En el caso de L4 L5, S1, el dolor se irradiará hasta la planta del pie, produciendo una ciática.

Sacroilitis

Ya hemos visto antes que la fijación de esta articulación producirá tensión en el piramidal a parte de dolor en toda la articulación referida a la zona perineal.

Lesión visceral

Cualquier lesión de fijación en el movimiento normal de las vísceras no pueden dar dolor en la zona lumbar y esta a su vez reflejarse en la zona glútea

Puntos gatillo de los músculos adyacentes

Músculos isquiotibiales.

Tratamiento

  • Masaje de descarga en los siguientes músculos: Glúteo mayor, isquiotibiales, rotadores externos de la cadera. Hay que tener cuidado si el nervio ciático está comprometido, dado que un masaje muy profundo puede acarrear posibles irritaciones posteriores, lo que produce más dolor irradiado.
  • Liberación miofascial de la línea posterior superficial y de la línea lateral.
  • Puntos gatillo de los músculos afectados.
  • Técnicas de jones sobre ellos.
  • Masaje tipo Cyriax en ligamentos iliolumbares y sacroilíacos.
  • Movilización y normalización de la articulación sacroilíaca.
  • Estiramientos  post-isométricos de los músculos afectados y de sus cadenas musculares.
  • Vuelta al ejercicio de forma progresiva y suave, sin olvidarse de introducir estos estiramientos en nuestra relajación después del entreno.